Resumen del libro:

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Recorrer los caminos antiguos de la sierra andina significa mucho. Mediante el caminar, se desvelan los paisajes y sus lugares: la naturaleza y su estética, el territorio y su historia. Para quienes sienten una relación familiar con paisajes heredados de sus padres, el caminar es también un acto de memoria: estimula el recuerdo de los hogares, de los estilos de vida y de sus viajes.

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Quizás la iniciativa de los científicos, eternos curiosos por las historias que no fueron (del todo) escritas, no sea tan ajena a ello. Pues, recorrer los caminos antiguos permite experimentar el pasado tal como lo vivían sus habitantes siglos atrás y, de esta manera, explorar pistas para la producción de nuevos conocimientos sobre la historia de los territorios y de los paisajes culturales.

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Los caminos constituyen sobre todo un escenario de encuentro para la investigación participativa entre quienes estudian la historia y quienes se interesan por ella.